
El gobernador tuvo que ceder ante repunte del coronavirus.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, indicó este miércoles que permitirá a cada municipalidad del estado aplicar su propia política para el uso de cubrebocas ante el repunte en casos de COVID-19 reportados en los últimos días, revirtiendo una prohibición que él mismo había emitido a los gobiernos locales sobre tomar sus propias medidas ante la pandemia.
El gobernador republicano reconoció que en los últimos días ha recibido múltiples peticiones sobre el uso de cubrebocas en el estado debido al incremento en el número de casos de COVID-19.
El día de ayer, el estado reportó 2,392 nuevos casos de COVID-19, una cifra récord de casos reportados en un solo día desde que se reabrió el estado. Solamente en la la última semana, Arizona ha reporto más de 11,000 nuevos casos de COVID-19, para un total de 40,924.
“Si usted tiene que salir a la calle, lo más seguro es utilizar un cubrebocas”, dijo Ducey durante una conferencia de prensa.
El gobernador aún rechaza la idea de emitir una orden estatal para hacer obligatorio el uso de cubrebocas, pero accedió a dar este poder a cada municipalidad de forma independiente, ya que indicó que algunas partes del estado están siendo más afectadas que otras.
La decisión se dio horas después de que varios alcaldes, entre ellos la alcaldesa de Tucson, Regina Romero, indicaran que ampliarían su propia orden de emergencia para hacer obligatorio el uso de cubrebocas.
Con su determinación de hoy, el gobernador dio marcha atrás a la orden ejecutiva que emitió en marzo pasado, cuando prohibió que los gobiernos locales tomaran sus propias medidas.
Esta vez el gobernador recomendó a todo el público el uso del cubrebocas, el distanciamiento social y permanecer en casa en caso de ser posible.