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Por Fred Estrada para The Puebla Times
El tan cacareado traslado de la sede de la Secretaría de Cultura a Tlaxcala, no se ha concretado a pesar de los beneficios que ello representaría para la proyección de la entidad en los planos nacional o internacional.
Pero ello, no le quita el sueño a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
Ciertamente no es un tema que competa por completo a la administración estatal, pero bien haría Cuéllar Cisneros en hacer lo posible para que la mudanza de concrete como lo hizo por ejemplo el gobierno de Guerrero, para albergar la Secretaría de Salud y la Cofepris.
O bien Sinaloa donde se trasladó la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura.
El hecho de que la administración de Lorena Cuéllar no le proporcione todas las facilidades necesarias a la Secretaría de Cultura para que se traslade a Tlaxcala, representa una falla que simplemente no tiene sentido.
Sobre todo, si se considera el impacto que ese movimiento tendría en la economía y el movimiento social de la entidad, así como el impacto en lo concerniente a la creación de empleos directos e indirectos.
Han pasado cinco años desde que Andrés Manuel López Obrador, aún como candidato prometió que Tlaxcala seria la sede de la Secretaría de Cultura y todo indica que, en su año y medio de gobierno, Lorena Cuéllar no está dispuesta a ayudar a que el traslado se concrete.
Sin duda con su inmovilidad Lorena Cuéllar en poco ayuda al cumplimiento del compromiso del presidente López Obrador y le falla no sólo a la 4T, sino a los tlaxcaltecas que ven en la reubicación de la Secretaría de Cultura una acción que contribuirá a cimentar una nueva etapa de desarrollo de la entidad.
Al momento, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero ha anticipado que se contempla que inicialmente 180 trabajadores de esa Secretaría los que se muden a Tlaxcala.
Y que además de contar con las instalaciones de la Casa de la Cultura en Tlaxcala capital, se tiene otra sede en el municipio de Apetatitlán.
Pero no se siente la participación o el ánimo de colaboración por parte de la mandataria de Tlaxcala, con lo que parece evidente que no tiene una visión clara de lo que el movimiento representa para la entidad.
A este paso llegará el inicio del proceso electoral de 2024 y la Secretaría de Cultura permanecerá en la Ciudad de México.
