El contra informe de Alfonso Esparza

Muchos han sido los pendientes dejados a lo largo de la administración de Alfonso Esparza Ortiz en la Buap; de tal suerte, que éstas líneas servirán para informar a la comunidad universitaria, y a la ciudadanía en general, todo aquello que pudiera hacer falta en la universidad, y que por desgracia tendrán que esperar, puesto que no se podrán resolver al menos en esta administración.

Por lo anterior; hemos decidido en The Puebla Times, que es el momento propicio para referirlos, en el entendido de que no serán resueltos los pendientes, pues nunca hubo ni habrá voluntad política de atender los tópicos que a continuación se mencionarán, pues no hubo ni el talento administrativo para allanarlos, ni la honestidad para tratarlos y resolverlos con verdad, como tampoco hubo probidad, lealtad, pulcritud, profesionalismo y eficiencia.

El rector anacoreta

Al igual que San Simeón el estilita, Alfonso Esparza se la vive en su torre de rectoría que tuvo un retraso de más de cuatro años en el término de su construcción, únicamente rodeado de sus incondicionales; diciendo y escuchando mentiras, creyéndose gran parte de ellas y creyendo ilusamente que todos los demás, las creemos igualmente.

Por lo que decidió desde un principio cerrarle la puerta definitivamente a todo aquel que quisiera presencialmente hacer una cita en sus oficinas, tanto de la nueva torre que le mantiene aislado, como de las antiguas oficinas del edificio carolino, prueba de ello es la fotografía tomada a las puertas del carolino, en donde se observa la cerrazón en su máxima expresión.

En la soledad de su torre, hemos visto cómo ha enfermado física y mentalmente, radicalizando su posición, defendiendo lo indefendible, y haciendo el papel de víctima que simplemente no le queda; puesto que ha optado por la posición más irreductible, en medio de la incertidumbre de quienes le rodean, por lo obstinado y terco de su postura frente a las críticas y reclamos, así como por su ya inocultable delgadez, su evidente deterioro en la piel, la notoria pérdida de cabello (simplemente ya no tiene copete) anunciando quizás, un mal crónico que pudiera ser mortal.

Transparencia y la falsa defensa de la autonomía de la Buap

Sin duda el rubro en el que más queda a deber Alfonso Esparza es la transparencia; pues ha vuelto de la opacidad su legado, himno, apostolado, sello personal, política administrativa y estilo de vida; puesto que no ha desaprovechado una sola oportunidad para esconder sus cuentas, gastos, excesos, prebendas ilegales, contratos, adquisiciones de bienes y servicios, lujos y fortuna personal, dejándolos al resguardo de las sombras, para que nunca nadie sepa que hizo exactamente con las arcas universitarias.

Alguien de sus incondicionales me dijo “ya déjalo en paz; apiádate del rector, ¿que no ves que está enfermo…? está hecho un huesito”; pero el argumento mencionado no obsta para que su informe hubiera llevado algo más que sus intenciones de librar la acción de la justicia.

La falsa defensa de la Buap de parte de Alfonso Esparza, es la estampa de todo aquello que no representa más que una farsa de proporciones mayúsculas, pues como se ha dicho en este espacio; la imagen del caso es terrible, un rector envuelto en la bandera de la falsa defensa de la autonomía universitaria, manchada por el lodo de la corrupción de lo sucedido en Lobos Buap, ¡que estampa, que tragedia ¡

Cheché no será rector

En el marco de su informe de actividades, destaca el plomero de la rectoría, el inefable Cheché, del que sólo se sabe que dice más mentiras que pinocho; por ello, éstos renglones están destinados a decirle al vicerrector de extensión y difusión de la Buap, que todo lo que ha dicho sobre su servidor es falso, puesto que desde la llegada de Alfonso Esparza, no cruce el dintel de la entrada de la puerta de la dirección de comunicación social de la Buap; tan es así, que le reto públicamente a que me muestre una toma de video de la cámara de la entrada, donde yo esté acudiendo a buscarlo para pedirle algo.

Igualmente falso fue, el chisme que soltó en mi contra, en el que a través de terceras personas, donde filtró la especie al periodista Alejandro Mondragón, y con la ayuda del defenestrado Carlos Moreno, ex director de la facultad de derecho de la Buap, para decir que yo estaba pidiendo dinero a nombre de Alejandro Mondragón, asunto que resultó falso, y Mondragón NUNCA pudo probar su dicho, puesto que fue una puesta en escena de quien soñó ilusamente con ser rector de la Buap, José Carlos Bernal.

Por lo anterior, cabe decir que los mensajes de los “ponchibots” lanzados en mi contra en la sección de comentarios al final de mis columnas es falsa, ya que si NUNCA entré ni a la oficina de comunicación social de la Buap en más de 8 años, ¿cómo es que iba a estar llorando por un “chayo” que NUNCA fui a pedir?, por lo que “mentiritas Bernal”, tendrá que buscar nuevos argumentos para el ataque de sus “ponchibots”.

Pero entrando en gastos de la especie, debido a lo balín de Carlos Bernal, a sus mentiras e intrigas palaciegas de Celestina de pueblo, su panismo evidente, su perfil contrario al de la Buap del albiceleste Cheché; lamento informarle que ya tomó Alfonso Esparza la decisión de quien le va a suceder en la silla de rectoría, y es nada más ni nada menos que Guadalupe Grajales Porras, la secretaria general, quien ya ha sido ungida para sucederle al alicaído rector anacoreta.

Finalmente basta decir que ha sido una lástima lo informado por el rector, pues sólo se trata de un conjunto de logros pírricos, de opacidades e intentos frustrados por justificar su fracaso rotundo, además de una docena de promesas que jamás cumplirá, como acostumbra, puesto que prefirió las subjetividades, y una buena dosis de cifras sin comprobar, lo que enmarcaron la mentira y el engaño institucional de quien ha traicionado a todos en su informe: Alfonso esparza Ortiz…