Marcos Guevara 
No cabe duda que la justicia, sin un poco de sentido común, puede llegar a convertirse en injusticia. Tal es el caso de un vendedor de cacahuates, de apariencia humilde, que pudo ir preso por vender su producto en una «propiedad privada».
Los hechos ocurrieron en la Plaza Cigarrera de Tepic, Nayarit, cuando una mujer que dijo ser la gerente ordenó el desalojo con la fuerza pública de un vendedor de cacahuates.
Según testigos y como se puede ver en la transmisión que hizo en vivo el periodista Luis Enrique Miramontes, el comerciante se encontraba vendiendo sus productos en la entrada de la sucursal de la tienda Coppel, y la gerente de Plaza Cigarrera de manera prepotente le exigió que se retirara y a la vez solicitó el apoyo de la policía estatal.
Clientes y trabajadores de la tienda departamental Coppel manifestaron su enojo y resguardaron los productos y pertenencias del vendedor.
A la llegada de los elementos de la Policía Estatal, los testigos dieron a conocer cómo ocurrieron los hechos y estos decidieron no detener al hombre.
