POR FRED ESTRADA
En la noche de Halloween hay acciones que se recomienda no realizar.
No ingreses a lugares desconocidos. Cuando salgas a pedir dulces o a una fiesta de Halloween, evita entrar en casas o sitios que no conozcas bien, especialmente si estás solo o no confías completamente en quienes te invitaron. Es mejor prevenir que exponerte a posibles riesgos.
No romper un espejo, romper un espejo en Halloween podría romper tu suerte y abrir un portal a lo desconocido. La creencia de que romper un espejo trae mala suerte se originó en la antigua Roma, donde se creía que la vida se desarrollaba en ciclos de siete años. Cuando aparecieron los espejos de vidrio, se difundió la idea de que, al romperse, el alma se quedaba atrapada en los pedazos.
No jugar con la ouija. Intentar contactar con el más allá en esta noche es como abrir una puerta que tal vez no quieras cruzar. Nunca sabes quién o qué podría responderte. La ouija es un juego de mesa que se utiliza para contactar con espíritus, difuntos o demonios. Aunque comenzó como un pasatiempo para diferentes clases sociales, con la popularidad de la película El exorcista, la ouija adquirió la reputación de ser una puerta al más allá.
No hacer un pacto en la oscuridad. La tentación de hacer un trato con lo sobrenatural puede ser fuerte, pero las consecuencias son peores de lo que puedes imaginar. En TikTok hay varias historias de quienes intentaron esto suelen hablar de personas atrapadas en un ciclo de horror interminable.
No explorar lugares embrujados o visitar panteones de noche. Aunque parezca emocionante, visitar lugares embrujados o panteones el 31 de octubre puede ser una experiencia no tan agradable. Ese día, es común que haya muchas personas en el mismo plan, y puede haber consumo de alcohol u otras sustancias, lo cual puede derivar en situaciones incómodas o peligrosas. En su lugar, considera disfrutar de películas de terror o asistir a una fiesta de disfraces; puedes dejar las exploraciones para otro día.
No abusar de las bromas. Las bromas son parte de la diversión, pero pueden salirse de control. Evita asustar a personas que no se sientan cómodas o que puedan ser vulnerables, como niños pequeños o personas mayores.
También ten cuidado con las bromas que incluyan objetos peligrosos o situaciones que puedan causar accidentes.
No ignorar la seguridad de los niños. Si se sale a pedir dulces con niños, asegúrate de que sus disfraces sean visibles en la oscuridad. Puedes añadir detalles reflectantes o usar linternas para que sean fáciles de ver. También es recomendable que siempre los acompañe un adulto y que respeten las reglas de tránsito.
No comer dulces sin revisarlos. Es esencial revisar los dulces que recibes, especialmente aquellos que no están en su empaque original o que parecen alterados. Esta revisión es fundamental para la seguridad de los niños; asegúrate de que lo que consumen sea seguro.
No usar objetos peligrosos en tu disfraz. Algunos disfraces incluyen accesorios que parecen armas o elementos punzantes. Si decides llevar algo similar, asegúrate de que sea de plástico o un material blando para evitar accidentes, especialmente en lugares concurridos.