
«Era mi compañera de vida», con lágrimas en los ojos, la señora Mónica, abuela de Monserrat, recuerda el crimen de la niña de 12 años, asesinada hace trece días cuando se encontraba afuera de la tienda, cuyo local rentan sus abuelos en la junta auxiliar de San Juan Raboso, perteneciente al municipio de Izúcar de Matamoros. La familia pide que el crimen no quede impune.
El exyerno de Mónica fue detenido como presunto responsable del ataque a balazos donde perdió la vida la menor, aunque continúa prófugo un cómplice, pues aquel día, según los afectados, fueron dos hombres a bordo de una motocicleta, quienes perpetraron la agresión en contra de la familia.
La abuela de “Monse”, como le decían de cariño sus familiares, recuerda que aquella noche del sábado 9 de enero, ella se encontraba sentada en una silla casi al filo de la cortina de la miscelánea, a unos cuantos metros de su vivienda; estaba acompañada de su hijo, su hija, su yerno, así como su esposo que despachaba en la parte trasera del mostrador y sus dos nietos, incluida Monserrat. El reloj marcaba las 20:20 horas, cuando dos sujetos que cubrían su rostro con pasamontañas llegaron al lugar a bordo de una motocicleta.