Tal como lo informamos, en el municipio Tlacotepec de Benito Juárez, en Puebla, vecinos de Santa María Alta destrozaron la presidencia auxiliar para sacar de ahí a un presunto secuestrador.
Los pobladores mataron a golpes y piedras al hombre para después prenderle fuego frente a la explanada de la presidencia auxiliar.
En tanto los pobladores aseguraron estar hartos de la inseguridad que se vive en la zona, y refirieron que eso les pasará a quien piense delinquir en dicha comunidad.
Asimismo, elementos de la Policía Municipal tuvieron que ser trasladados a un hospital luego de ser golpeados por los pobladores cuando destrozaron la comandancia utilizando una patrulla.
Sin embargo, todo se trató de un error, pues el hombre, acusado de ser un presunto secuestrador fue identificado por su familia que precisó que no es delincuente y sí empleado de la empresa Megacable del municipio de Tehuacán.
El hombre de 35 años de edad era originario del estado vecino de Veracruz y fue confundido con un delincuente, lo que ocasionó el enojo de la población, que además de golpearlo, al final optó por quemar parte de sus restos.
Como ocurrió en la Mixteca Poblana, esta semana a Manrique lo acusaron, sin tener pruebas intentar privar de su libertad a un menor de edad.
Por lo anterior, el gobernador Miguel Barbosa señaló que es un delito cometido por diversas personas, mismas que están identificadas, por señalamientos de otras que estuvieron ahí, de policías municipales que salieron lesionados, en imágenes, videos, que fueron tomados y subidos a la red.
Hay una investigación en curso, se trata de tres personas que incitaron a otras para primero detener a un hombre al que le imputaban haberse querido robar a un niño y que por tal fue detenido y después incitaron a muchas más para extraer a este hombre, inclusive derribando la puerta usando una patrulla, para después asesinarlo a golpes y parece que incinerarlo”,
Asimismo, durante su conferencia matutina, el mandatario agregó:
De las investigaciones hasta hoy realizadas, agregó, puede concluirse que no se trataba de ningún secuestrador, era una persona que hacía trabajos para una empresa cablera, que estaba trabajando, tampoco está definido, todo se está investigando, precisó, debido a que ayer trascendió que Manrique, de 35 años de edad, era presuntamente trabajador de Megacable.
Finalmente, hizo un llamado a no hacer justicia por propia mano:
“Hacerse justicia por propia mano no es justicia, la gente llevada por un estado de emoción, azuzada por personas que actúan bajo emoción o mala fe, se involucran en hechos gravísimos. Hoy toda la gente que ahí participó es cómplice. En días se resolverá el caso”, adelantó.