Claudio De la Llata 
Para nadie es un secreto el hecho de que la era morenovallista; trágica en su final y caustica en sus efectos, fue un paraíso para el huachicol, los delitos financieros, los robos descarados en la contratación de bienes y servicios, las sobrefacturaciones, los sobrecostos injustificados, así como el lujo y el boato, que fueron la constante y el sello característico de aquella gestión gubernamental.
Bajo la lógica mencionada se conducían Blas Tovilla Lara y Raúl Egremy Palomeque, a quienes al igual que el nopal, cada día se les encuentran nuevas propiedades, ya que sus bienes personales, que eran mínimos cuando entraron a trabajar a la secretaría de finanzas del estado, contrastan con la riqueza con la que salieron, de la que nadie ha dicho nada, ni les han vulnerado en nada, en sus bienes, ni en su hacienda personal para escrutar de dónde diablos, han sacado tanto dinero este par de pájaros de cuenta.
Ni duda cabe que sus bienes, todos ellos mal habidos, son el producto de acciones poco claras, y pese a que ya la justicia federal ha estado buscando el origen de éstas riquezas, la verdad es que todavía es insuficiente, pues los personajes referidos, simplemente se han escondido de la sociedad, para no estar a la vista, continuando en su feliz impunidad, de la que poco les podrá durar el gusto, pues tarde que temprano serán llevados a la justicia.
Ahora todo parece indicar, que ante la captura por extorsión de Eukíd Castañón, las cosas para este par se van a complicar demasiado, puesto que se ha filtrado, que Castañón Herrero, habría soltado de más la lengua y ahora, las autoridades cuentan con elementos vitales, para el enjuiciamiento, de Tovilla Lara y de Egremy Palomenque.
Por otro lado se dice igualmente, que será en los primeros días de la reactivación del estado, cuando la ASE tomará una de sus primeras acciones y buscará poner frente a los tribunales a los personajes multicitados, para que sean juzgados y de ser encontrados culpables, por algún delito relacionado con su pésimo desempeño en la secretaría de finanzas, llevados a la cárcel; como ya sucedió con el operador principal de Morano Valle, Eukíd Castañón Herrero.
Ni duda cabe que éste par de sujetos no van a ver la luz del sol a cómo van las cosas… sus claras faltas administrativas son graves, por lo que se espera que en breve (dicen que a más tardar un mes), ejecuten acciones con el fin de poner en su lugar a este par de pillos, que ya como gatos boca arriba se defienden de la defenestración, aunque se dice que Blas Tovilla Lara ya salió del país, para no enfrentar la justicia.
La estructura de Eukíd sigue activa
Si Eukíd Castañón, Raúl Egremy Palomeque y Blas Tovilla Lara tienen una defensa, ésta se basa en el diario 24 horas y en la peor de sus plumas: Adrián Ruíz, quien se siente columnista y le falta mucho para eso, pues sus ofensas escritas, distan mucho del análisis y la seriedad del caso.
Éste dilecto personaje de la pipitilla poblana, héroe sin capa del morenovallismo más desquiciante, vehemente defensor de Eukíd Castañón, no es más que un farsante que se la ha pasado defendiendo al indefendible Eukíd, y al par de pillos de Raúl Egremy Palomeque y Blas Tovilla Lara, llenando de ofensas a los funcionarios Barbosistas creyendo que eso lo hace un buen periodista y más, un defensor a ultranza de la causa perdida del morenvallismo, pues su pluma que no vale absolutamente nada, sólo la dedica a calumniar a la administración actual, luego de la captura de su jefe Eukíd, y a decir mentiras sin parar, con tal de frenar infructuosamente la persecución judicial contra ese grupo político en desgracia.
Finalmente ni duda cabe que al cantinflesco Andrián Ruíz nadie le va a creer sus ofensas contra el barbosismo, ni su defensa abierta a Blas Tovilla Lara, Raúl Egremy Palomeque y el equipo que les acompañó todos estos años en la secretaría de finanzas; puesto que una mala pluma no abona en nada a una mala causa, y una mala causa no depara nada bueno al destino.
