Claudio De la Llata 
Dentro de los partidos políticos que emergen para hacer campaña, hay una serie de personajes que pareciera no importarles su mala reputación; y pese a ello hacen campaña, sabiendo que cargan a cuestas el desprestigio que puede propiciar la derrota; no obstante lo anterior, al ser por lo mismo una carga para sus institutos políticos, no vacilan en señalar a personajes externos, como los responsables de su ya anunciado fracaso, en este ejercicio electoral del 2021 en México.
La primera en hacer lo propio por tales causas es Claudia Rivera Vivanco, quien señala directamente al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y al diputado Gabriel Biestro Medinilla, de su anunciado fracaso, del que sería bueno que tomara en cuenta las circunstancias imperantes del caso:
1.-Se impuso como candidata a presidenta municipal, pese a que la encuesta que supuestamente serviría para medir y valorar a los aspirantes al cargo NUNCA existió, y que gozó de la complicidad de obscuros personajes como Edgar Garmendia y Carlos Evangelista Aniceto, para consumar su burda imposición.
2.-que su trabajo es pésimo por decir lo más amable, y sus yerros dignos de llevar a la cárcel a cuando menos tres funcionarios: René Sánchez Galindo, Lourdes Rosales y su hermana (por aquello de las despensas de arroz con gorgojos)
3.-por la infraestructura patito, (bolardos y letreros insensatos, y el latrocinio de la obra zocalera, habiendo tantas colonias sin agua, pavimentación, drenaje etc, etc, etc…)
4.-que debido al “supuesto” trabajo sucio del gobernador y Gabriel Biestro, se estaba alentando el regreso de priístas y panistas, cuando los mismos, regresaron con ella misma, y si no lo cree, que le pregunte a Iván Galindo y a Zataraín (el galán incómodo y el director de infraestructura fáctico), quienes ya regresaron, desde el primer día de su mandato; además de quienes se fueron integrando, como el caso de la marinista Magaly Herrera.
5.-además de ello, la presidenta con licencia ha dicho que las protestas suscitadas en los recorridos de su campaña reeleccionista, fueron orquestados por los personajes antes citados; no queriendo ver, que en realidad son el verdadero fruto de sus acciones y sus políticas municipales.
El segundo en la lista de los quejosos es Víctor Toledo, quien carga a cuestas la persecución de la clase política de la ciudad de México, y que a través de una carta escrita a la dirigencia nacional, le echa la culpa a la diputada local Vianey García, de su desafortunada compaña, no tomando en cuenta los negativos que arrastra desde la ciudad de México, pues no en balde lo quieren linchar personajes como Bertha Luján y compañía.
El problema central no es el gobernador ni es Biestro, el problema central es nacional, es estructural y es simple: secuestraron a MORENA los priístas, y ya viéndose perdidos, andan buscando culpables anticipadamente, pues saben que van a perder.
En respuesta a ello, la izquierda histórica (los que militaron en la izquierda desde el PCCM, PRT, PSUM, PFCRN, PRD y MORENA), van a deslindarse de las campañas electorales y van a puntualizar su postura frente a las imposiciones, pues hablando en plata, no van a cargar con el muerto junto con los priístas Ricardo Monreal y Mario Delgado.
Finalmente basta decir que ahora que la izquierda histórica (la que puso los muertos en el 68, en el 71, en el 73, en el 75, en aguas blancas, en Ayotzinapa, etc, etc, etc…), no va a jalar con el partido MORENA, versión tricolor, por lo que; si pierde Claudia Rivera Vivanco, no va a tenerle a quien echarle la culpa, y a ver que hace ahora que la oposición, tome el control del ayuntamiento de la capital del estado.
