Para nadie es un secreto que las cosas en MORENA están que arden por la designación de candidatos, aquí en Puebla las molestias se dirigen a Edgar Garmendia y a Carlos Evangelista, por agandallarse las candidaturas plurinominales, y por designar a candidatos poco competitivos por decir lo menos, como el caso de Claudia Rivera Vivanco y Saúl Huerta; quien presuntamente fue relevado por Iván Galindo; pero sólo por unas horas, puesto que no fue del agrado de René Sánchez Galindo y Claudia Rivera Vivanco, y ahora será sustituido por Lizeth Mejorada.
Luego del triste y sufrido papel que ha hecho la pesudo dirigencia de MORENA, es claro que las cosas no quedarían bien, y las condiciones de competencia electoral se reducen por los caprichos de los candidatos a diputados federales que de plano, lo menos que dan es pena, pues hay los que dan lástima; su triste desempeño ya se está viendo, sus campañas deslucidas; preocupan desde casa Aguayo hasta Palacio Nacional, en donde ven con terror como Puebla se resquebraja, en una hoguera de vanidades, que de poco o nada van a abonar los candidatos postulados a la 4T.
Ni que decir de sus acuerdos, que más bien parecen entuertos y componendas baratas, producto de la venta de candidaturas, plenamente documentada en algunos casos, en cuyo mercader Edgar Garmendia, en un discurso conciliador de dientes para afuera, falso e hipócrita, ahora llama a la unidad que destruyó de su propia mano, y cuyos resultados, se los van a restregar; no sólo por ser un dirigente balín, sino por ser un dirigente espurio.
Este halo de ilegitimidad, que acompaña lo mismo a Edgar Garmendia que a Carlos Evangelista; parece no preocuparles mucho a este par de dilectos tipos qué, sin la menor valía moral, lanzan consignas, como si contaran con una conducta que respalde sus palabras; de hecho, siendo sinceros, no hay nada que respalde una sola de sus palabras, todo lo que dicen suena hueco, los llamados a la unidad (¿cuál, perdón…?) de Edgar Garmendia, tan falsos que ni él mismo se los cree; así como los lances de “legitimidad” (lectores, por favor abstenerse de reír que Carlos Evangelista habla muy en serio), de Carlos Evangelista, suenan a comicidad involuntaria.
Pero ya entrando en materia: Claudia con estos “garbanzos de a libra”, está más que perdida, pues ninguno de ellos, representa a la 4T y más, ninguno de ellos son competitivos en lo electoral, es decir, René Sánchez Galindo es un perdedor nato, ni se diga Alejandro Carvajal Hidalgo, neófito y prepotente; ni que decir de Lizeth Mejorada, esa famosa desconocida, o Sandra Ortiz, bien intencionada, pero con un trabajo que no le abonará nada a Claudia Rivera Vivanco, pues todos van a perder con suma facilidad, si no al tiempo…
Con todo esto, lo interesante de la estrategia, es buscar a un solo culpable: Luis Miguel Barbosa, a quien no le dejaron ni oler las candidaturas, pero ya se apuestan para echarle la culpa, aún cuando los culpables de todo esto, se quieren hacer aparecer como víctimas, cuando en realidad son unos trúhanes y me refiero a Edgar Garmendia y Carlos Evangelista.
Pero les tenemos una mala noticia; desde la secretaría de gobernación se está haciendo un largo listado, de personajes como Edgar Garmendia y Carlos Evangelista, para que no se les permita militar en el Partido Fuerza Social por México, mismo que será el puntero de la 4T, y MORENA será desplazado para siempre, por cierto, entre esos personajes a los que gobernación federal ha etiquetado como “revoltosos” está Claudia Rivera Vivanco.
Cabe destacar que Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado ya la consigna: Nada para MORENA y sus flamantes caciques, ni para los ex priístas que han tomado el control de los órganos de la dirigencia, y hay aún mucho más, personajes como Bertha Luján han quedado fuera; ahora el partido en el poder será: Fuerza Social por México y su mesías, Pedro Haces Barba.
Finalmente basta destacar que, si no ganan Claudia y sus aguerridos aguiluchos, que se olviden del poder, puesto que ni el posicionamiento de su madre en MORENA, ni la carabina de Ambrosio le van a servir de nada; ahora o la beben o la derraman, quienes se aprovecharon de las coyunturas de MORENA, impusieron candidatos y creen que no tendrán consecuencias sus actos.