Saúl Hernández 
POR FRED ESTRADA
La trayectoria y logros de Lilia Cedillo no dejan lugar a duda, tiene el camino franco y allanado hacia la reelección.
Quienes piensan que recién comenzó a consolidarse el rumbo, olvidan que, desde el inicio de su gestión, todos los rectores de la BUAP, han comenzado a cimentar esa senda.
Y evidentemente, Lilia Cecillo no podía ser la excepción.
Sus logros son amplios y sólidos. En principio porque logró la construcción y puesta en operación de CU2.
Esto en tanto que ha mantenido una relación sólida y estrecha con la administración estatal y las municipales, primordialmente con el Ayuntamiento de Puebla, lo que le ha permitido un sano desarrollo en el ejercicio de su rectoría.
Además, por supuesto de la ampliación y mejora de la infraestructura con que cuenta la BUAP.
En el plano interno destaca la forma en la que enfrentó y saco adelante las negociaciones del movimiento estudiantil que paralizó a la BUAP, en los primeros meses de 2024.
Un movimiento que lejos de debilitarla, le permitió fortalecer la identificación y cercanía que tiene como rectora con la comunidad universitaria, en cualquiera de sus esferas.
Un elemento que no se debe perder de vista es que la rectoría de Lilia Cedillo estuvo marcada por el COVID, lo que llevó a la BUAP a mostrar su capacidad de resiliencia e incluso ampliar su capacidad y oferta académica.
Las expresiones de respaldo mostradas a la rectora Cedillo, en la presentación de su Tercer Informe de Actividades, así como la forma en la que su presencia es saludada entre la comunidad universitaria en su transitar cotidiano, son un claro reflejo de su nivel de aceptación.
De ahí que, desde ahora, se considere al interior de la comunidad universitaria que difícilmente, en agosto próximo, cuando se abra el proceso sucesorio, Lilia Arellano pudiera inscribirse en solitario.
En resumen, todo encaja a favor de Lilia Cedillo para que sea reelecta para un segundo periodo como rectora de la BUAP.
Lilia Cedillo fue pionera en el tiempo de mujeres que se vive en el plano nacional; en 2021, se convirtió en la primera rectora de la BUAP, respaldada por una votación histórica que superó el 68 por ciento de participación de la comunidad universitaria, que la eligió para el periodo 2021-2025.
