Saúl Hernández 
La presidenta Claudia Sheinbaum descartó este viernes una reunión directa con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), tras las recientes protestas y actos de confrontación ocurridos en el centro de la capital.
Aunque aseguró que el diálogo con el magisterio disidente sigue abierto, precisó que este continuará desarrollándose a través de las secretarías de Gobernación y de Educación Pública, y no en Palacio Nacional ni en un encuentro personal con ella.
“Esa mesa de diálogo ya estaba agendada desde hace días”, declaró Sheinbaum en conferencia. “No era necesario afectar a ciudadanos ni agredir a un reportero para exigir una reunión conmigo. Me parece que, en esas condiciones, no tiene sentido sostener ese encuentro”.
La mandataria insistió en que su gobierno respeta y garantiza el derecho a la manifestación pacífica, pero cuestionó las formas de presión utilizadas por algunos integrantes del movimiento. Reafirmó además su respaldo total a los titulares de Segob y SEP, quienes encabezan las conversaciones con los docentes inconformes.
“El diálogo no se cancela”, subrayó, “pero está en el nivel más alto posible con los secretarios de Estado. Yo confío plenamente en ellos”.
De esta manera, la presidenta envía un mensaje claro: hay disposición para escuchar las demandas del magisterio, pero dentro de un marco de respeto y sin recurrir a actos de violencia que alteren el orden público o vulneren a terceros.
