POR FRED ESTRADA
Como una medida para evitar que Melitón Lozano se conduzca como chivo en cristalería durante el inicio de la campaña de Alejandro Armenta en Izúcar y complique el escenario donde la figura central será Claudia Sheinbaum, debe entenderse su eventual incorporación al equipo del abanderado de la coalición Sigamos Haciendo Historia a la gubernatura de Puebla.
Una suerte de placebo con el que desde el plano táctico Armenta Mier realiza un eventual control de daños.
En el fondo, es claro que Armenta Mier sigue la premisa que aconseja tener al adversario cerca, para poder controlarlo.
Es claro que durante los últimos meses Melitón Lozano se ha caracterizado por encabezar un movimiento de rebeldia y resquebrajamiento de la 4T en Izúcar de Matamoros.
Y la mejor forma de controlarlo es tenerlo cerca.
Desde que fue separado del cargo de secretario de Educación por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, Melitón Lozano se encuentra en el ojo del huracán por diversos motivos.
Ha tratado con desesperación de hacerse de un cargo público.
Incluso de manera abierta se ha dedicado a boicotear no solo a Jorge Estefan e Irene Olea, sino a muchos políticos de la región de Izúcar de Matamoros.
Por donde se vea y analice, es claro que para Melitón Lozano la incorporación representa un salvavidas, y una especie de premio.
Ahora falta ver que uso le da a las tareas que le sean encomendadas y por supuesto si su incorporación no es cuestionada por otros políticos afines a la 4T.
Esto sobre todo si se considera que aún no queda esclarecida la presunta venta de plazas que tuvo lugar en la SEP Puebla, durante su gestión.
En conclusión, la lectura en una expresión coloquial es que la.adhesión de Melitón Lozano tiene como propósito evitar que lleve a cabo un boicot durante la visita de Claudia Sheinbaum a Izúcar, el domingo 31 de marzo.
Que no haga desmadre, pues, diría el pueblo bueno.